LA TEORÍA DE LAS "INTELIGENCIAS MÚLTIPLES"
Armstrong señala que la teoría de las IM (Inteligencias
Múltiples) posee una estructura subyacente distinta a la mayoría de las teorías
actuales sobre estilo de aprendizaje.
“La teoría de las IM
es un modelo cognitivo que pretende descubrir cómo utilizan los individuos sus
inteligencias para solucionar problemas y crear productos…A diferencia de otros
modelos, el enfoque de Gardner se dirige especialmente al funcionamiento de la
mente humana respecto a los contenidos del mundo (por ejemplo, objetos,
personas, cierto tipos de sonidos). Una teoría aparentemente relacionada: el
modelo visual-auditivo-cinético, resulta en realidad muy distinta a la teoría
de las IM porque es sensorial, (la teoría de las IM no se relaciona
específicamente con los sentidos; se puede ser vidente y tener inteligencia
espacial, o sordo y ser muy musical)… Gardner ha intentado diferenciar la
teoría de las Inteligencias Múltiples del concepto “estilo de aprendizaje”. El
concepto estilo designa un enfoque
general que un individuo puede aplicar igualmente a todos los contenidos
posibles. Por el contrario, una inteligencia
es una capacidad, con sus procesos internos, que se dirige a un contenido
específico del mundo…” (Armstrong, 2000: 34)
La teoría de las IM se dirige al
conocimiento de la mente y argumenta que las personas utilizan sus
inteligencias para solucionar problemas y crear productos, aunque cada quien
las desarrolla y las emplea de manera distinta. Gardner señala que:
“A lo largo de la
historia humana la enseñanza casi siempre ha sido uniforme, es necesario
entender su poder y sus principales defectos. La esencia de la enseñanza
uniforme es la creencia de que todas las personas deben recibir el mismo trato:
deben estudiar las mismas materias con los mismos métodos y se deben evaluar de
la misma manera. A primera vista, esto parece justo: nadie tiene una ventaja
especial. Pero cuando se medita un poco, enseguida se ve la injusticia esencial
de este tipo de enseñanza uniforme que se basa en la suposición de que todas
las personas son iguales: en consecuencia, la enseñanza llega por igual y de
una manera equitativa a todo el mundo. Pero es evidente de que no todos nos
parecemos y que tenemos personalidades y temperamentos distintos… De hecho, si
seguimos la línea de razonamiento de este libro, no hay dos personas que tengan
el mismo tipo de mentalidad, puesto que cada una ensambla sus inteligencias con
distintas configuraciones. (2001:156).
El autor considera que es
injusta la enseñanza uniforme (el estudio de las materias con los mismos
métodos) porque no todos tenemos las mismas mentalidades, sino lo contrario,
cada quien tiene sus propias inteligencias.
Gardner opina que una inteligencia es una capacidad
que se dirige a un contenido específico del mundo y que hay ocasiones que estas
capacidades son ignoradas por desconocimiento, mientras en otras (hablando
dentro del ámbito educativo) porque los maestros se sienten frustrados por estas
diferencias y como solución las terminan desatendiendo.
“Como educadores
nos enfrentamos a una cruda decisión: ignorar estas diferencias o tenerlas en
cuenta. Unas veces se ignoran por desconocimiento y otras porque los educadores
se sienten frustrados por las diferencias o porque están convencidos de que los
estudiantes tienen más probabilidades de llegar a ser miembros de una comunidad
cuando más se parezcan unos a otros. Pero ignorar las diferencias no es justo…Una
posibilidad es la educación configurada individualmente, es decir, una
educación que tome en serio las diferencias individuales y, en la medida de lo
posible, desarrolle prácticas que sirvan por igual a distintos tipos de
mentalidades”. (Gardner, 2001:156)
Si se quiere atender la
diversidad, es necesario considerar las características de los alumnos y
contemplar las diferencias para desarrollar prácticas en beneficio de los
educandos. Gardner menciona algunas pautas que se deben realizar para iniciar
con el plan:
“El ingrediente
esencial es el compromiso para llegar a conocer la mentalidad –la personalidad-
de cada estudiante como individuo. Esto significa conocer los antecedentes, las
virtudes, los intereses, las preferencias, las inquietudes, las experiencias y
metas de cada estudiante, pero no para estereotipar o preordinar, sino para
garantizar que las decisiones educativas se tomen en función de los perfiles
actualizados de los alumnos…Los buenos enseñantes han intentado conocer bien a
sus estudiantes… Lo han hecho observando, reflexionando y hablando con los estudiantes
y con sus allegados… Pero conocer la mentalidad de los estudiantes sólo es el
primer paso. Más adelante, es esencial emplear este conocimiento para tomar
decisiones sobre el currículo, la enseñanza y la evaluación… Aquí es donde la
teoría IM hace su contribución más importante a la educación. La teoría
estimula a los enseñantes y a sus alumnos a ser imaginativos en la selección de
los currículos, en la decisión sobre la manera de impartir sus contenidos, y en
el establecimiento de métodos para demostrar el conocimiento obtenido por los
estudiantes. (Gardner, 2001:157)
La idea principal que se
expone en la Teoría Inteligencias Múltiples, es identificar las capacidades de
los alumnos para tomar decisiones sobre el currículo, la enseñanza (la manera
de impartir los contenidos) y la evaluación (la forma en que los estudiantes
demuestren lo aprendido).
En cuanto a la manera de
impartir los contenidos desaprueba el “método uniforme”, argumenta que cada
niño tiene su manera de aprender.
Gardner menciona
que hay distintas maneras de enseñar debido a que considera que existen ocho
inteligencias (lingüística, lógico
matemático, espacial, cinestésico-corporal, musical, naturalista, intrapersonal
e interpersonal) y con cada una se tiene su manera de aprender.